Via Fora

"Arnau no pudo entender qué decía pero a su grito se unieron muchos otros y la gente empezó a correr en todas direcciones" .

Éste es un fragmento del libro "La Catedral del Mar", de Ildefonso Falcones (2006), en el que relata la historia de un muchacho, Arnau Estanyol, en su lucha por la supervivencia y la búsqueda de un mundo mejor en el contexto de la Catalunya Mediaval. Para ello, se amparará en la figura de la Virgen del Mar, matrona de los marineros, que mora en la iglesia barcelonina de Santa María del Mar, en proceso de construcción a lo largo del libro.


El pasaje en concreto hace referencia a la convocatoria de la Host de Barcelona, que agrupaba a todos los ciudadanos libres de la Ciudad Condal. Al grito de "Via Fora", se llamaba a las armas a toda la ciudadanía para salir en defensa de cualquier afrenta o perjuicio que hubiese sufrido un ciudadano barcelonés a manos de cualquier persona ajena a la ciudad. De esta manera, prohombres, comerciantes, artesanos, cofrades y profesionales de todo tipo se unían para combatir en nombre de la ciudad (y sus ciudadanos) y en nombre del rey, que si bien no podía actuar como monarca de la Corona de Aragón, sí lo podía hacer como Conde de Barcelona, primus inter pares de los Condados Catalanes. Un ejército demasiado temible para no ser profesional.

Respondiendo a un meme que me han planteado, hago acopio de este gesto de solidaridad existente en la sociedad barcelonesa, como una muestra de esa especie de hermandad existente entre los ciudadanos de la Ciudad Condal, personas de diferente status social pero que compartían, entre otras cosas, ese bien común que es la libertad. En un tiempo, en el cual las estructuras feudales daban pie a todo tipo de abusos, atropellos y otras injusticias, este gesto tradicional de ayuda mútua entre sus habitantes libres en contra de sus posibles rivales más allá de sus muros, permitía a Barcelona ganarse, no solo un respeto a ojos ajenos, sinó una relativa tranquilidad para sus conciudadanos, que podían dedicarse a sus negocios sin las constantes preocupaciones que genera una situación continuada de conflicto.

No pretendo hacer una reivindicación del nacionalismo ni poner a la capital catalana como el indiscutible epicentro del planeta. El caso de la ciudad de Barcelona, del que no puedo confirmar que fuera único en el mundo, representa un pacto social entre sus ciudadanos para defender sus intereses comunes. Mientras los señores feudales de la época solo pensaban en si mismos y en perpetuar sus privilegios, contando con soldados a su servicio, personas de diferente condición social, sin importar su origen ni su sangre (bueno, excepción hecha con los judíos y musulmanes) se prestaban protección entre ellas para evitar posibles agresiones contra las cuáles, de actuar individualmente, no hubiera podido dar respuesta. En la actualidad, ha habido intentos, desde determinados sectores denominados "nacionalistas", de vender la idea de nación desde este punto de vista. Pero este intento de hacer creer la idea de "estamos todos en el mismo barco" no termina de convencerme, porque creo que también se pretende decir "pero dirigiendo los mismos y remando los de siempre". La relación no es entre iguales . Una concepción intrumentalista del nacionalismo, de la cual algunos partidos políticos, tanto estatales como regionales, hacen uso de ella en su beneficio.

La existencia de un factor externo negativo puede conseguir que la gente colabore entre ella y que se llegue a aliar en favor de una causa común. Y como esa causa común puede ser derrocar un régimen o poner fin a una situación de privilegio no del todo justos, no es de extrañar que para determinados estamentos políticos o económicos la unión (que hace la fuerza) pueda llegar a ser un problema. Así que se ha tomado nota de la Historia y se ha preferido preveer esa amenaza. Si estás en el Poder y no puedes mantener divididos a los que están por debajo ni hacerles creer que cumples un mandato divino, te queda otra opción: unificar en contra de un enemigo en común, sea real o ficticio, y así evitar arriesgarte a que se unan contra ti. Una estrategia muy inteligente.

"Arnau no pudo entender qué decía pero a su grito se unieron muchos otros y la gente empezó a correr en todas direcciones". Los ciudadanos de Barcelona iban a hacer frente común para defender a su ciudad y a sus ciudadanos, sin que ningún rey se lo ordenase. ¿Aborrecible o admirable?