Belenes integradores
Las fiestas navideñas han concluido oficialmente. La época de belenes ha llegado a su fin y no podemos concluir este periodo tan entrañable con una mención especial. Una vez más, el travieso de Tanhauser sorprendió a los bloggeros próximos y no tan próximos con su espectacular e imaginativa puesta en escena de su conmemorativo belén casero. No solo aparecían figuritas de clips de playmobil y un atípico bestiario que incluía jirafas, elefantes y cebras (sus antepasados se quedarían a vivir por la zona tras el viajecito con Noé y su family). Personajes de Disney, los Simpson, Doraimon... también querían rendir homenaje al niño Jesús, del que no se conoce gesto discriminatorio alguno hacia este tipo de seres de la naturaleza; Pitufos, Bessones (Mellizas), Supernenas, Snoopy's... hacen honor al carácter universal (bueno, así lo expresamos en Occidente, claro) del recordatorio del nacimiento de quién pasaría a la historia como Jesucristo.
No obstante, a pesar de este enorme despliegue de imaginación y creatividad, considero que se podría sacar un rendimiento aún mayor a la hora de estructurar los belenes, ya con la óptica puesta en las navidades 2009/2010. ¿Por qué? Bien, las posibles crisis económicas no deben impedir el desarrollo de nuestras generosas e
integradoras sociedades occidentales y, por ello, para el próximo año también deberíamos tener presentes otras "sensibilidades" religiosas a la hora de construir el belén. Es nuestra obligación moral como colectivo evitar que los miembros de determinadas sectas tachen al resto de la sociedad de "sectarios" y "cerrados" por no respetar su constitucional libertad de culto (ya, lo sé, es posible que en estos grupos tampoco se respetan otras tantas libertades y algunos derechos constitucionales, pero, claro, como son minoritarios, pueden llegar a creer que no tienen necesidad de dar ejemplo, como sí creemos moralmente los creyentes, fieles y leales a nuestro conveniente Estado Social y Democrático de Derecho). Así que, pelillos a la mar. Debemos esforzarnos por tenerlos presentes en nuestra sociedad y en las festividades que compartimos. Por lo tanto, ahí va un decálogo indicativo:
1) Debemos asumir esa visión de que la Estrella de Oriente nunca existió. Aquella imagen que, según la Biblia, presenciaron tantos testigos sumergidos en la ignorancia, no era más que los restos de una nave espacial en descomposición al entrar en contacto con la atmósfera. No apuntaba a Belén (a diferencia de otro tipo de proyectiles de la actualidad), sinó que, simplemente aterrizó allí. A mi también me cuesta creerlo (¿no se suponía que todos los extraterrestres siempre aterrizan en Estados Unidos, lugar inmejorable y propicio para iniciar la invasión del planeta?). Así que el Portal de Belén no fue sino los restos del casco de la nave y unas piezas diseminadas por los alrededores. La próxima navidad, ya sabeis: emplead una nave espacial (quizá la Estrella de la Muerte sea excesiva).
2) Los Reyes Magos no solo vieron la trayectoria del aterrizaje. La esperaban. Es posible que fueran fanáticos de la Astronomía (o incluso la Astrología), por lo que era esperar que tuvieran su propia agencia precursora de la NASA. Es más, que incluso su vestimenta fuera más acorde con los frikis de hoy en día que con la realeza de entonces (la misma que se embriagaba de alcohol y vicio en lugar de mirar las estrellas del cielo). Así que los reyes deberían llevar gafas (si son de pasta y culo de botella, mejor), camisas a rayas con bolsillos (para colgar los bolis) y bambas de mercadilo. Imprescindible aspecto desaliñado y no olvideis poner en las alforjas de los camellos el portátil, el móbil y el busca. No obstante, no hay que encerrarse este concepto de friki. Pensad que también pudieron acudir disfrazados al evento. De hecho, no sería extraño creer que aquel al que llamaban Baltasar simplemente fuera uno disfrazado de Darth Vader (de ahí su identificación cromática) o que otro, a pesar de sus rasgos típicos del norte de África, llevara el disfraz de Burger King o de Gandalf y se pensara que era un rey ario. Cualquiera estará bien si la intención es buena.
3) Por otro lado, los reyes de oriente estaban expuestos a las crisis económicas, ya que todavía no podían forrarse con el petroleo. Y como el Imperio Romano fue el primer ejemplo de globalización del mundo, en época de reducción de costes, los regalos hubieron de adaptarse a las circunstancias: en lugar de oro, plomo alquimizado, comprado en un todo a 100 chino; en lugar de incienso, mejor otro tipo de hierbas aromáticas que disparen la euforia, adquirida a buen precio; y luego cambiamos la mirra por la birra, ya que la puedes adquirir en cualquier bar. Toca abrocharse el cinturón.
4) En afán de integrar otras visiones religiosas, recordad que los raelianos exploran en toda su dimensión aquello de "amaos los unos a los otros". Así que los ángeles que coloqueis, deberán ir desnudos y favoreciendo actitudes afectuosas (bien besándose o bien haciendo posturitas). Debe hacerse honor al extraordinario papel que ejercen las ángeles de Rael dentro de su grupo.
5) Otra obsesión de los raelianos es la clonación. Así que, en lugar de un niño Jesus, habrá que poner dos (o más).
6) Siempre hemos pensado que los extraterrestres
eran hombrecitos verdes sin caer que quizá bien podrían adoptar formas más discretas. Tal vez con forma de mula y buey. También caber la posibilidad de que la mula y el buey ejercieran de interpretes entre los seres de otro mundo y los de éste, pero que por imperativo metonímico de la Iglesia, se dejara a los intermediarios como meros y simples animales y se hiciera desaparecer a los otros seres. No desdeñeis la ocasión para recuperar el espíritu original y recordar que Walt Disney devolvió las plenas facultades a los animales: pueden cantar y adoptar posturas incluso intelectuales.
7) No podemos obviar que la aparición de extraterrestes comporta la presencia de otro tipo de figuritas. No olvideis ubicar en las mejores posiciones a vuestros Men in Black. Además todas las sectas tienen en nómina a algunos "matones".
8) Seguro que, entonces, no pudo faltar una archiconocida figura imprescindible en cualquier escenario del mundo dónde se produzca un evento de estas dimensiones: los fotógrafos japoneses. Turistas de primer orden, ponedlos también. Pero asumid que Godzilla no entra dentro de esta categoría.
9) Mantener el belén no es gratis. Dejad una hucha cerca para sufragar los gastos de mantenimiento de tanta pluralidad.
10) Y por último, un belén no deja de ser una réplica de la sociedad agrícola de entonces y, por ende, en toda sociedad que se precie debe contar con borregos y ovejas, muchos, dóciles y sumisos. No hace falta que los pastores vayan trajeados, pero ganado... que no falte.
10) Y por último, un belén no deja de ser una réplica de la sociedad agrícola de entonces y, por ende, en toda sociedad que se precie debe contar con borregos y ovejas, muchos, dóciles y sumisos. No hace falta que los pastores vayan trajeados, pero ganado... que no falte.
Conclusión: Así que ya sabeis. Para este 2009 no olvideis ser supertolerantes , megaempáticos e hiperintegradores. O los reyes no os traerán nada en 2010.
2 Comments:
Pues a mí tu propuesta de belén no me parece muy alejada de lo que hemos tenido que sufrir en Barcelona algunos años. Todavía recuerdo con tembleque en el cuerpo el "belén" al que el ayuntamiento incorporó butaneros y representantes de distintas tribus urbanas...
Ya se sabe, Barcelona, siempre integradora. El próximo año la escena del nacimiento de Jesucristo podría incluir también a musulmanes, hindúes, confucionistas, taoistas y, sobretodo, budistas (de nuevo olvidados desde que se acabaron los JJOO de Pekin). Todo sea por integrar...
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