jueves, septiembre 27, 2007

De gracias

Una mañana cualquiera en el Metro. Te prestas a subir las escaleras que llevan a la salida. Abres la puerta y la aguantas para que el siguiente no sienta una rigurosa fuerza en sus narices o, cuanto menos, no deba poner a prueba sus pérfidos reflejos impediendo dicho impacto a horas tan tempranas. Es un detalle gentil... muchas veces imperceptible. La persona que te sigue pasa por el umbral sin levantar apenas la cabeza. A continuación otro hace lo mismo. ¡Qué fantástico es contar con un portero en la salida del metro! Claro está, como es transporte público. Alguno debe pensar "bien hecho, pero hoy no llevo suelto". En cambio, pensar en dar las gracias.... hombre, por favor, después de un viaje en metro, ¿cómo iba a tener semejante ocurrencia? ¡Encima que debe haber pagado!


Mira que son raros algunos sujetos, sobretodo los británicos y los franceses. Esa extraña costumbre que gran parte de esa gente tiene de dar las gracias por todo es inaudita, realmente díficil de entender. Vas a comprar y el tendero te agradece que hayas elegido su tienda; Cedes el paso y te sueltan por las buenas un "Thanks a lot" o un "Mercy"; Les ofreces cualquier cosa y te sonrien agradecidos; Acudes a su fiesta y te manifiestan su agradecimiento como si fueras de la Realeza. Les das las gracias y tienen la osadía de devolvertelas. ¿Será su mentalidad chovinista? ¿Será un lastre de su época imperalista? No sé, no sé. Con el ahorro que conlleva no decir más palabras de las necesarias, ¿se puede saber por qué dicen "gracias"?. ¿No comprenden que es una satisfacción personal que alguien te haga un favor, tenga un bonito detalle o se esfuerce en un desinteresado gesto contigo y tú puedas mirarle (si lo merece, claro está) perdonándole la vida? Miserables insectos. Si encima pretenderán que dé las gracias. Como si éstas fueran baratas.


Como diría un compañero de viaje: "Efectivamente, queridos amigos, bien porque perdimos la educación junto con la virginidad, bien porque somos desagradecidos resultado de un problemático parto o bien porque somos así de chulos, la verdad es que somos algo tacaños a la hora de repartir las gracias. Regateamos más que Maradona o somos más despistados que Pepito Grillo. No se trata de darlas siete millones de veces en 4 minutos. Simplemente de darlas una vez en un momento adecuado. ¡Recórcholis! ¡como felicitar un cumpleaños!".


"No es para tanto" - Podría decirme alguien. "Como si estuvieras agradeciendo siempre que vengamos a leer todo esto que escribes". Bueno, hay que reconocer que, en alguna ocasión, se me habrán escapado. Pero no es este mundo ni este entorno dónde es una lástima que no seamos lo suficientemente agradecidos. Y que conste que no lo digo porque un día como el Sant Jordi enviara ciber-rosas por mail (bonitas a mi juicio, aunque podría estar equivocado) y solo me respondiera a modo de agradecimiento una o dos personas (ninguna era mi novia). Porque esto, por llamarlo de alguna manera, no es ser poco agradecido. Eso, por llamarlo con un sinónimo, es que soy un pesado. Algún día tendría que reconocerlo. Además, con la gran cantidad de favores que circulan por el mundo y un servidor pensando en las cuatro tonterías que le puedan visitar en un mal día. Sin duda, soy de lo que no hay. Seguro que tengo ascendencia francesa o británica.


Después de todo, como afirmaría un exiliado político que vuelve a su tierra: "Con todo lo que hemos luchado". ¿Cómo vamos a retroceder?. Cada vez que tu madre te pone un plato de comida en la mesa... por favor, ¿Qué tipo de concesión es esa de "darles las gracias"? ¡Con lo mala que está esa verdura!!! ; Afrontar una invitación siempre es una desagradable prueba para los demás: si te invitan... ¡encima que haces el favor de acudir! ¿Para qué vas a decir nada?; Y al revés, hombre, a qué viene tanto lloriqueo con la ineluble obligación que tenía tal o cuál de hacer acto de presencia. ¿Agradecer? Ufff, con lo alto que está el tipo de interés, anda que estoy yo para dar algo. "Sí, señor Juez, fue humillante. Tras explicarme y suplicarle, aquel malvado agente decidió no multarme y ... ¡hube de darle las gracias!. Una experiencia terrible.


Cuando al orgullo, a la arrogancia o a la desidia le da por hablar alto, pronunciar esta conjunción de letras, con esa "G" al principio, esa "R" después y esa "S" sorda al final nos resulta harto complicado. Tendremos que practicar un poco. Cuesta al principio, pero con el tiempo seguro que más de uno se sentirá mejor.


¡GRACIAS POR LEERME!

8 Comments:

Blogger eva said...

Gracias A TÍ por escribir, y no es cachondeo.

Yo también creo que deberíamos decir gracias más a menudo, pero también creo que deberíamos sonreír más, mirar a la gente a los ojos, decir buenos días antes de pedir el cortado, decir que les queremos a la gente que queremos, y tantas otras cosas que reflejan preocupación por lo que sucede alrededor de uno. O una.

Un abrazo. Gracias ;)

27/9/07, 15:03  
Blogger Patricia said...

La verdad es que alguna que otra vez omitimos de nuestro vocabulario la palabra gracias. Quizás pensamos que para qué la vamos a pronunciar si se da en situaciones evidentes, se da por hecho. Y por supuesto que gracias a ti por dejarnos este trocito de LITERATO que eres. Es un gusto leerte y además, de la manera como escribes, tan irónica, humorística y a la vez tan real;)

Un abrazoo

27/9/07, 22:00  
Blogger Juan Rodríguez Millán said...

Hace tiempo que algunas palabras han perdido significado. Decir "gracias", "por favor" o "lo siento" parece algo raro. Al menos con este texto me has demostrado que no soy el único que lo pienso...

Y, sí, gracias por escribir...

28/9/07, 13:24  
Blogger C.C.Buxter said...

¿Y qué me dices de ese momento mágico en el que entras en un local, das los buenos días y la única contestación que recibes es un sonoro silencio? Encima de que te hacen el favor de atenderte, no te van a saludar, claro...

A mí esto ya casi me da igual porque me he resignado y sé que es un caso perdido: es uno de tantos signos de estos nuevos tiempos.

En fin: 1) De nada, es un placer... ; 2) Gracias a tí.

PD: Este post va a batir el record de la buena educación en la red. ¡Igual te lo señalan por nocivo!

28/9/07, 19:07  
Blogger Pani said...

Gracias por tu sutil ironía que nos abre los ojos.

1/10/07, 12:16  
Blogger Reverendo Pohr said...

Ufff, vais a conseguir que me ruborice. Mi más sincero agradecimiento. Ojalá la cordialidad y las buenas maneras estuviera presentes en nuestro día a día. Nunca sobra y colabora a unirnos más como sociedad, más allá de nuestras diferencias personales.

Greetings

2/10/07, 13:30  
Blogger Carlos said...

Gracias por estar ahí!

3/10/07, 16:56  
Blogger magaca said...

Gracias a tí por recordarme lo que decimos sin pensar u olvidamos sin querer...

A mí siempre me gusto el "obrigado" es tan sonoro...

Saludos!

15/11/07, 18:02  

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