martes, octubre 02, 2007

La Princesa Naranja

No hay derecho. No solo contamos con una de las Casas Reales estéticamente menos favorecidas del mundo (si tuvieramos por princesa a Magdalena de Suecia o el príncipe de Asturias se hubiera casado con Tatiana de Liechtestein, seguro que aquí nadie quemaba una condenada foto) ; ¡No, qué va!. Además tenemos que conformarmos que nuestras potenciales jefas de gobierno del futuro tengan la napia de Esperanza Aguirre o los ojos saltones de Carmen Chacón (bueno, eso por no comentar la grotesca boca de Ana Botella). Ya, ya, lo importante es su capacidad, su validez, su talento... pero puestos a perdernos dentro de la tristemente frecuente mediocridad política (sin distinción de género), si hemos de escuchar en silencio las tonterías que se llegan a decir en rueda de prensa, almenos podrían darnos un motivo para permanecer embobados delante de la pantalla.

Sí, lo sé, estoy pecando vehementemente de sexista. Lo siento, perdonadme, pero es que me he enamorado perdidamente de Yulia Tymoshenko. No sé si influirá el peinado, porque, como bien es sabido, los chavales de mi generación, más allá de nuestro nivel de "frikismo" actual, nos quedamos completamente prendados de la Princesa Leia (Star Wars) de pequeños y en la edad adulta todavía no hemos conseguido superar aquel primer amor. Y qué injusta que es la vida: en la actualidad, mientras esta hermosa dama de 46 años se presenta espléndidamente para las Elecciones Legislativas del estrambótico estado de Ucrania, aquí tenemos que ver al puntiorejudo Ibarretxe con su problemático referendum, a Sosoman Zapatero contestándole que le tirará de las orejas y al "Barbas" reivindicando una nueva "Marcha Verde sobre las Vascongadas". ¡No es justo!. ¡Yo también quiero una Yulia para este país! Para qué engañarse: con lo salidos que vamos en esta inquieta e iracunda península, puestos (nunca mejor dicho) a elegir a nuestras estrellas mediáticas de la política, no nos quedaríamos con Teresita Fernández de la Vega, aunque sea toda una catedrática de Derecho Constitucional (ciertamente, este comentario ha sido un poco ruín y no menos miserable).

¡Ay, Yulia! Ahora comprendo porque en el PP arden en deseos de volver a gobernar. Estoy seguro que Zaplana, zar de rufianes, no tardaría nada en organizar una nueva "División Azul" para ir a ayudar a esta frágil ex-república soviética. Seguro que, incluso habla ruso (o ucraniano) en la intimidad. Todavía sigo preguntándome qué ha estado haciendo ZP en todo este tiempo. En lugar de estar estrechado lazos con países tan interesantes como Ucrania, ha preferido reunirse con otros primeros ministros como Sarkozy, con esa apepinada cara sacada de "Los Fruitis", o Angela Merkel, portera de hockey a tiempo parcial. No me consuela que Moratinos no ejerza de sex-simbol. Seguro que Berlusconi, en su tiempo de jefe del gobierno italiano, visitó, por lo menos, 14 o 15 veces Kiev mientras esta mujer ejerció de primera ministra. ¡Vaya, menudo era él! Conocedor al dedillo de que Irlanda y Finlandia tenían presidentas. Y aquí, mientras tanto, con el mariconeo perenne de siempre y la prensa solo preocupada por las cortas pero profundas conversaciones que pudiera tener nuestro presidente con Bush. ¡Cuanto daño ha hecho la metrosexualidad a este país!
República de Ucrania. A un ignorante servidor solo le sonaba a Chernobil, a Dynamo de Kiev, a Sergei Bubka y a Andrei Shevchenko. Después de conocer a Yulia, uno ya habla con naturalidad de "Revolución Naranja ", de norte prooccidental, de sur proruso, de Viktor Yuschenko y su intento de envenenamiento (este hombre fue un López Aguilar eslavo hasta hace unos años; ahora parece Freddy Krueger), de Lvov, Donetz, Odessa y Sebastopol, e incluso de la posible integración en una Europa de los 26 (por uno más no pasará nada). Casi una más de la familia. Con el permiso de Polonia, no vaya a ser que se enfade. No es un secreto que este católico país se encuentra hoy en día ligeramente susceptible y algo irascible aunque, a mi parecer, si tuviera a dos bellas mellizas con un poquito de mano izquierda (eso descarta a perfiles como las hermanas Thatcher) en lugar de esos dos payasos mojigatos y verduleros que la gobiernan en la actualidad, posiblemente tendría más votos y eurodiputados en el Europarlamento (nosotros se los damos si hace falta, pese a que las irlandesas digan que las polacas tienen cara de comer limones). Pero no. De momento, se conforman con plantearse si aplicar la Ley Antiterrorista a esa locaza de Pinky-Winky o si denunciar al Imperio Austro-hungaro por no atender su derecho a la autodeterminación durante el S.XIX y principios del S.XX. ¡Por favor, que vuelva Lech Walesa!! Almenos era simpático.

En fin, volviendo a lo realmente importante. Me hago cargo que se me puede acusar de ser algo parcial (el amor es lo que tiene). Sin embargo, no voy a dejar de destacar a esta emblemática mujer eslava de Dnipropetrovsk. Porque para llegar a convertirse en la tercera mujer más poderosa del mundo en 2005 (Revista Forbes), solo superada por la portera de Hockey y por la vicepresidente china Wu Yi , hace falta algo más que una carita de ángel y unas bonitas piernas. Es más, como diría el auror y profesor de magia, Alastor "Mad Eye" Moody: "Esta chica tiene de princesita de cuento lo que yo". Esta ingeniera, que comenzó, junto con su marido, como propietaria de una cadena de videoclubs en los últimos años de la Perestroika, fue la clave en la emancipación de la principal petrolera de Ucrania en 1991 y en la reestructuración de un sector energético sin experiencia alguna en la economía de mercado. No era fácil hacerse sitio. Durante muchos años fue la única mujer que aparecía en las fotos entre los grandes prohombres del país. Se convirtió en la primera presidenta de la gran empresa energética de su país (1995), que en dos años consiguió liquidar la enorme deuda que tenía con Rusia en matería de gas natural y convertirse en una de las 5 empresas más importantes de la CEI. Como los milagros de gestión y el poder económico son algo siempre peligroso en la antigua URSS, no se demorarían los problemas. ¿Y cuál fue su solución? La más clásica: el masoquista y necesario salto a la política.

En 1999 una galopante crisis energética llevó al presidente de Ucrania, el ex-comunista Leonid Kuchma, a nombrarla Vice-primera ministra de Viktor Yuschenko (entonces, López Aguilar). En 2001, fue nombrada "Personaje Europeo del año (personas de Europa del Este)" por una revista polaca. Pero ya se sabe lo que ocurre cuando alguien se mete en estos percales: que las visitas guiadas a las comisarías y a los tribunales comienzan a volverse frecuentes. Incluso tuvo la oportunidad de conocer las interioridades de una bonita prisión durante un mes. No obstante, años más tarde fue absuelta sin cargos. En 2004, lideraba con Yuschenko la gran coalición "Poder del Pueblo" para las Elecciones Presidenciales, algo inaudito en la zona del antigo bloque comunista, y sería posteriomente una de las cabecillas de la Revolución Naranja, que consiguió la repetición de unas elecciones adulteradas (algo más inaudito si cabe). Tanta actividad tuvo su premio: en 2005 sería nombrada Primera Ministra. No permaneció mucho en el cargo, pero dos años más tarde ha vuelto de nuevo a la carga. El pasado domingo hubo Elecciones Legislativas. Si no ocurre nada raro, volverá a encabezar el gobierno.
Si es que... ¿es o no es fantástica? Que bien nos vendría un político así por estos lugares, nuestra propia princesa Leia (sí, porque ya nos sobran demasiados imperiales, hutts y chewbaccas en nuestra clase política). En fin (suspiro), ya sé qué pedirle a los reyes magos.

5 Comments:

Blogger Patricia said...

Por pedir no pierdes nada jaja;)

4/10/07, 10:22  
Blogger Tanhäuser said...

Mi corazón lo tiene Segolène todavía y no estoy para escarceos. Llámame ibérico, si quieres, pero donde esté una morena...
En fin amigo, sigamos soñando y clavando pósters suyos en las puertas de nuestros armarios. Al menos eso no nos lo quita nadie.
Un abrazo

4/10/07, 19:34  
Blogger Jonatan García said...

a mi esta xiki me pone...yo quiero a una, incluso la cambiaría por buh...jejej

5/10/07, 8:48  
Anonymous Anónimo said...

Fantástico post; me has robado varias carcajadas (la mayor con la ex portera de hockey). En cuanto a tu petición, pues me sumo, sin duda. Por cierto, vistas las fotos de la ucrania (¿o es ucraniana?) te adivino ciertas tendencias fetichistas en tus gustos amorosos. Saludos.

10/10/07, 23:23  
Blogger Reverendo Pohr said...

Segolene es toda una mujer. Lástima que Francia tengo el rasgo sexista tan típico del mundo latino y prefiriera votar mayoritariamente a Sar-KO-zy, agitador y pésimo gestor de olas de violencia a elegir a una mujer. No creo que el mundo eslavo sea muy diferente, pero Ucrania nos ha tomado la delantera en este sentido.

Benvenutti Panciutti

11/10/07, 10:01  

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