El ilusionismo

Recuerdo, hace años, cuando vi la modesta película Lord of Illusions (1995), que escuché por primera vez la diferencia entre magia e Ilusionismo. La primera, viene a ser, el desafío de las reglas de la Física, mientras que lo segundo se queda en hacer creer que las desafías. En Batman Begins (Nolan, 2005), el personaje interpretado por Liam Neeson , Ras'al Gul, le revelaba al joven Bruce Wayne (Christian Bale) que su poder consistía en confundir los sentidos y distorsionar la percepción de la realidad, lo cuál le otorgaba siempre ventaja sobre su adversario. A través de tácticas de distracción, conseguía que la atención de los demás se centrara en un punto desde el cuál no se pudiera percibir (almenos conscientemente) lo que estaba haciendo realmente y así, de esta manera, podía actuar como quisiera haciendo creer lo que quisiera. En realidad, solo él sabía qué estaba ocurriendo.

Ha transcurrido más de una semana de la ahora celebre frase del Rey Juan Carlos ("¿Por qué no te callas?") al presidente de Venezuela, Hugo Chavez. Las imagenes, dicen, han dado la vuelta al mundo y nos han mostrado una y otra vez a nuestro bravo monarca respondiendo contundentemente al maleducado lider venezolano, como si la Cumbre Iberoamericana hubiera comenzado y acabado ahí. De hecho, no sé cuánta gente sabía de antemano que se iba a celebrar tal encuentro antes del encontronazo verbal entre los jefes de estado de España y Venezuela, pero parece que todo el mundo se ha puesto al día en todo lo referente a las relaciones internacionales hispanoamericanas: España defendiéndose de los malvados y corruptos lideres populistas sudamericanos. O así nos lo han vendido.

Ciertamente, la política exterior española, sin contar las "gloriosas" intervenciones militares (Afganistan, Yugoslavia, Irak), es una gran desconocida. Muy poca gente sabe hacía dónde está dirigida y qué papel ejerce. De hecho, ¿a cuántos diplomáticos españoles conocéis?. Asuntos Exteriores tiene la imagen del ministro de turno (Moratinos, en la actualidad) y poco más. ¿Será cierto, cómo denunció Chavez, de que la Casa Real, sin poder político real en la España Constitucional, dirige la política exterior española? Almenos, en Latinoamérica, siempre se ha dicho que el rey ha figurado como un personaje de gran reputación e influencia.

El creador de Vilaweb, Vicent Partal, considera en su artículo de blog que la polémica entre el Rey Juan Carlos, y Chávez ha venido de perlas como elemento distractor sobre otros hechos acontecidos en la Cumbre Iberoamericana. Parece que el Rey Juan Carlos, que últimamente está cobrando un protagonismo mayor del normal, ha estado sufriendo algunos reveses que están menoscabando su histórico prestigio en Latinoamerica, en dónde, por otro lado, España está encontrando cada vez más dificultades en la defensa política de sus intereses económicos en la zona. La imagen del Rey marchándose de la sala cuando el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega , comenzó a criticar a la empresa española Unión Fenosa, parecía ser la gota que colmaba el vaso de los ataques a España cuando, en realidad, el tema no tenía nada que ver con el presidente venezolano. Era una cuestión más personal.



Unión Fenosa adquirió a principios de década la red eléctrica nicaragüense. A pesar de que su objetivo era mejorar la red y el servicio, parece que sus logros no están cumpliendo las expectativas. En España ya tenemos suficientes experiencias de empresas que proporcionan un servicio deficiente pero no perdonan un solo céntimo de euro, así que uno se puede imaginar lo qué puede pasar en Nicaragua: están hasta los Mismísimos. La situación llegó a tal punto, que el presidente Ortega buscó la mediación del rey y Su Majestad intentó poner paz, que se acabó manifestando en la firma de un Memorándum de Intenciones el pasado mes de Julio. Sin embargo, desde entonces Unión Fenosa ha seguido más preocupada de cobrar que en proporcionar un buen servicio. Consecuencia: Ortega se queja públicamente en un foro inmejorable y el rey se enfada. ¡Vaya por dios!. Mezclamos ésto con el "¿Por qué no te callas?" , las cuatro "chulerías" de Chávez antes sus medios y ya tenemos el efecto ilusionista que nos hacía falta: los malos son ellos y las víctimas todos los ofendidos españoles.

Lo de Nicaragua se tocó de refilón, pero la mediación del Rey entre Argentina y Uruguay por el tema de las Fábricas Papeleras no ha tenido tanta resonancia. Todo vino porque ENCE (Empresa Nacional de Celulosa España), quería instalarse en el fronterizo rio Uruguay, algo que a los argentinos no les hacía especial gracia, puesto que es una empresa muy contaminante. El gobierno argentino ha valorado las gestiones realizadas con el monarca español y así lo hizo saber en la Cumbre, pero, sin embargo, Uruguay ha acabado poniendo en marcha la 'papelera la discordia'. Los ánimos no están en su mejor momento. Aunque el gobierno busque centrarse en la defensa de ZP de su antecesor democrático y el PP esté lamiendo culo sobre la intervención del monarca en la Cumbre.

Ya pueden repetir hasta la saciedad la supuesta defensa del ex-presidente Aznar y publicar los comentarios vacilones de Chávez sobre el rey y España. Existen indicios de que el rey Juan Carlos no atraviesa un buen momento y que al máximo dirigente venezolano tampoco le van las cosas sobre ruedas en su país. La política internacional tiene esas cosas. Y ante la ignorancia generalizada (sin sentido peyorativo), siempre es bueno contar con buenos ilusionistas.