Delirios de las navidades
Al igual que en el Cuento de Navidad de Dickens, nuestro particular Scroohe recibió a los 3 fantasmas de las navidades. La diferencia: la lección se la llevaron ellos y no les quedó muy clara. Es posible que vuelvan el próximo año, aunque ganas tendrán pocas. Scrooge era ya todo un cascarrabias; Ahora está de una malaostia descomunal, algo muy típico dentro de nuestra cultura, porque, según ese caótico sabio, azul o rojo según el día, que es Sánchez Dragó: "En España se duerme poco y se practica el sexo de forma insuficiente. Por eso tenemos tanta mala leche".
Apareció el Fantasma de las Navidades Pasadas. Sí, cuando se c
elebraba realmente la Navidad, cuando un servidor colaboraba en la confección de belenes, preparaba el Árbol Navideño, escuchaba villancicos por los altavoces que colocaban los feriantes, cuando los comerciantes sufragaban una bonita iluminación que atraía a muchos transeuntes que salían a la calle desafiando el frío, la programación televisiva tenía cierto atisbo navideño y no era una orgía hedonista-consumista de publicidad (ahora hasta el niño Jesus luce propaganda) ... Realmente, de pequeño sentía ese espíritu tan mágico que ahora ni la targeta de crédito puede avalar. ¡Que iluso! ¡Yo que pensaba que sería todo imperecedero y duraría para siempre!. Lo único perenne aquí son los días no lectivos, aprovechados para la ocasión como una versión casera de "Supervivientes": hay que superar una serie de compromisos encadenados poniendo a prueba nuestro aparato digestivo. "Tampoco es para tanto" - dijo El Fantasma de las Navidades Pasadas. "Tienes suerte de que Europa no tiene su propia Asociación Nacional del Rifle, sinó ibas a conocer al Ben-hur del S.XXI, antisocial y chulito como pocos" - le espetó Scrooge, poco antes de lanzarle el mando de la Wii de séptima generación que tenía.


El Fantasma de las Navidades Futuras era, de los tres,

Cuando Scrooge se despertó y descubrió que todo había sido una pesadilla. Después de todo, él no cogía el metro ni tenía una motosierra. No obstante, se levantaba con muy mal de cuerpo. Comenzaba a parecerse a Harry Potter con sus cabreos infantiles. Respiró hondo. Cambiamos de año: dejemos algo de ira y susceptibilidad en al anterior. Hagamos el esfuerzo. Un año más.
1 Comments:
Mariano, se te va la pelota cantidad.
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