Pandemias apocalípticas
Llegó el terror de México. La mayoría de expertos e intuitivos imaginaban que la nueva abobinación griposa que maltrataría los pulmones, laringes y anginas varias de nuestra frágil (relativamente) especie, en estos días de cambio climático, provendría de China (o de Hong Kong puestos a apurar un poco). No se debe a sus "populares desaveniencias" con los derechos humanos ni demás malos rollos tibetanos, sino al hecho de que, por la relación entre extensión territorial nacional y el grado de concentración de granjas en la que conviven determinadas especies animales, las probabilidades resultan más altas en el estado de fundó Mao Tse Tung que en otros lugares. Después de todo, una de las más famosas neumonías atípicas (la conocida popularmente como SINDROME AGUDO RESPIRATORIO SEVERO (SARS), surgió allí, así que las miradas desconfiandas de la OMS tienen al gigante asiático como su favorito para estas lides.
De golpe y porrazo, durante un tiempo nos hemos acojonado cuando hemos escuchado el acento de Cantinflas o hemos sentido cerca a algún turista recién llegado de Cancún. No es nada personal: la gripe es contangiosa y si algo nos ha enseñado la historia en este país es que este virus puede ser terrible cuando se cabrea. Aún consta en los anales la famosa epidemia de Gripe española de 1918, más letal que la propia I Guerra Mundial y que, tras dos años de extensión a lo largo del planeta, se cree que pudo acabar con la vida de unas 100 millones de almas. La combinación Gripe-España (tampoco es personal) puede generar miedo a más de uno (los rusos, por ejemplo, se han puesto algo nerviosos). Posiblemente sea algo exagerado aún cuando contamos con la circunstancia de agrupar elementos que nos hacen candidatos a tener el famoso Paciente 0 de una pandemia gripal: tenemos aves, tenemos cerdos y, un caso aparte (para evitar comparaciones odiosas), tenemos humanos.
Aves y humanos son los principales afectados por ese virus con forma de ferrero rocher. Los cerdos, por su parte, son los "intermediarios". La gripe mexicana se la denomina porcina (bueno, ahora es Gripe A o H1N1) no porque se genere directamente en estos descuidados animales, sino porque es en ellos dónde se ha producido el virus hibrído. El cerdo, aunque no se vea afectado, puede ser portador del virus aviar y del virus humano; La fusión de éstos, una vez llegado a los humanos por algún tipo de mutación, es lo que puede generar una auténtica pandemia, teniendo en cuenta que se transmite por el aire y que actúa rápido (48 horas de incubación). Hay voces que opinan que no es para tanto y que algunas actuaciones han sido desproporcionadas. Aún así, ¿no es normal evitar el riesgo?.
El SARS (o neumonía atípica asiática) apareció en Hong Kong a finales de 2002 y se extendió a 28 países de todo le mundo. Hubo más de 8000 infectados y unos 760 muertos (38 de ellos en Canadá, que no es precisamente vecina de China). Se estima que tiene una tasa de mortalidad próxima al 20% y la enfermedad puede liquidar al sujeto en 3 días. No tiene remedio ni vacuna. Y mucho más brutal es su prima-hemana, la Gripe Aviar (H5N1), considerada el Ébola de las aves, con una tasa de mortalidad del 75% y por la que llegaron a sacrificar a millones de pollos, patos y otras aves para evitar que la cepa alcanzara un portador (como el cerdo) capaz de mutarla y de generar un nuevo monstruo para la humanidad. Algo que, opinan los expertos, acabará ocurriendo tarde o temprano.
Los conspiranoicos de turno pueden creer que esto está siendo un simulacro de algún poder óscuro, presto a poner a prueba a la humanidad con un nuevo juguetito biológico. Los fanáticos religiosos lo pueden ver como una advertencia divina ante tanta progresiva depravación existente en el mundo (posiblemente siempre ha existido, pero con los media de hoy en día se percibe en mayor medida). Sin embargo, lo que sí está claro es que la vida, por muy aburrida y anodina que nos parezca a veces, está siempre amenazada por estos microorganismos que, en literatura y radio, ya la dieron un buen escarmiento a los extraterrestres en "La Guerra de los Mundos". Es la gracia de ser parte de la naturaleza. Y por muy incómoda o exagerada que nos pueda parecer, cualquier medida preventiva ante cualquier epidemia no es capricho de ningún gobierno. Es lo que nos permite vivir tan plácidamente a gran parte del mundo.
6 Comments:
Estoy de acuerdo en que tomar medidas es lo adecuado, lo saludable y lo mejor ante estos casos. Pero eso tendría que ser visto con el prisma del sosiego y la tranquilidad, que emergencias médicas siempre ha habido y siempre habrá, y ahora tenemos más medios que nunca para remediarlas.
Por eso, lo que no comparto es el revuelo mediático y la exageración irresponsable. ¿Por qué se escamotea el dato de que mueren más personas al año por la gripe normal que las que han muerto por ésta? ¿Por qué las muertes, pongamos, por malaria en África no generan la misma atención mediática?
Todavía no salgo de mi asombro al recordar a la ministra de Sanidad alemana recomendando que no se viajara a Montmeló a ver la Fórmula 1. ¿Cuántos contagiados han salido de allí? Sobra dar la respuesta...
Ojalá periodistas y políticos dejaran trabajar en paz a los científicos y se limitaran a adoptar las medidas que estos recomienden tras un análisis serio, sosegado y contrastado...
Coincido contigo que tanto medios como gobiernos tendrían que evitar sensacionalismos apocalíticos. Aunque no sea fácil, es un ejercicio de responsabilidad buscar ese ténue equilibrio entre acción preventiva (la prevención no debería ser sinónimo de medida desesperada) y control del pánico. Almenos no convertir esto en la declaración de la verdulera cuando le han contado lo de los cuernos de la vecina del cuarto.
Tras el azote de Peste en la India (creo que fue en el 94), se dijo que fue peor el pánico (con numeros movimientos de población) que la crisis original, causada tras un terremoto, que hubierado sido más fácilmente controlada.Buscar a los contagiados puede ser cómo buscar las bolas de dragón.
África realmente nos importa poco; y la malaria no preocupa demasiado porque para transmitirse necesita un "vector" (intermediario), como es el mosquito Anopheles, muy vulnerable al frío europeo. Pero el día que dicho mosquito pueda adaptarse al clima mediterraneo... agarrense los cinturones.
Ya sabes de mi afición (que no devoción) por las teorías conspiranoicas, pero qué quieres que te diga... esto de ir a pandemia por lustro huele a chamusquina. Dejando de lado quienes siempre dicen que "los poderosos" quieren exterminar al 90 por ciento de la especie humana (¡qué manía!), en su día el fenómeno de la gripe aviar (que iba a matarnos a todos) ya fue calificado por algunos como una especie de "experimento" para ver cómo se reaccionaría ante una crisis sanitaria mundial, además de embolsarse alguna que otra empresa grandes cantidades de dinero con el famoso tamiflú (o como se diga). En aquel momento, aunque se echó la culpa a los medios de comunicación, la alarma partió de la OMS, que advirtió de la posible pandemia.
Ahora, los hechos son bastante similares, incluida la vacuna contra la gripe porcina: el tamiflú. Algunos advierten que la información de la que ha partido la OMS es un informe científico elaborado por especialistas relacionados económicamente con la empresa que fabrica el tamiflú... ¿Conspiranoia? No sé, hace poco se descubrió que importantes petroleras financiaban a científicos para que negasen el cambio climático, y otro tanto ha pasado con los efectos del tabaquismo (ahí está "El jurado", de Grisham). Sobre las bondades de algunas industrias farmacéuticas uno puede ilustrarse con "El jardinero fiel" de John Le Carré.
El tema de las enfermedades es muy delicado, porque el riesgo para la salud siempre genera comportamientos irracionales; conozco a gente que ya tiene la mascarilla de marras en su casa... Esta vez creo que las autoridades sanitarias españolas se han comportado bien, y salvo algunos medios (Piqueras y cia), ha habido una información adecuada, aunque excesiva en los primeros días.
Que tema más recurrente, verdad, Buxter? La humanidad siempre a prueba por la propia humanidad!!! Y, de por medio, alguien de la OMS intentando ganarse su salario, que nadie sabe de dónde procede.
Además, teniendo en cuenta las tesis zeitgeistas, esto no sería más que un práctica de terror indiscriminado para justificar medidas de control de la población... De ahí el papel de los medios en favor de los poderosos. Más paranoia.
Lo del Tamiflú me recuerda a la película "Su Distinguida Señoría", cuando al congresista interpretado por Eddie Murphy le dicen: "Por cada informe técnico que aparezca que diga que esto provoca cáncer, existe otro u otros que dirán justamente lo contrario".
Estimado reverendo: siempre hubo epidemias que no fueron a más, porque los medios de transmisión no saltaban los charcos con la facilidad que otorgan los medios de transporte actuales, y las conspiraciones interesadas, dudo que sea el caso actual, por mucho dinero que mueva el Tamiflú, los receptores están en el mismo saco que el resto de personal.
La Escrituras anuncian cosas y casos que se asimilan al ambiente actual, y creo que no es más que el principio de lo que viene.
Si algo me lleva a pensar así, es porque he encontrado algo que también estaba escrito aparecería al final, devolviendo los escenarios bíblicos a su origen, desde donde los escritos toman sentido literal,
Lo tenéis a disposición, junto con las pruebas que lo confirman, en www.lascosasdechurruca.com, que da que hablar por lo que desvela y anuncia.
Algo huele...
Vidal.
Bueno, hay que estar abierto a muchas posibles explicaciones...
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