miércoles, julio 01, 2009

Casandrismo quiroguiano y mutabilidad druida

Quiroga afirmaba convencido de que había visto el futuro. O almenos uno de ellos. Aquello había le ocurrido bastante tiempo atrás, durante el transcurso de una terapia experimental que implicaba una simulación del futuro en realidad virtual. Y fue entonces cuando pudo verlo con sus propios ojos: en cuestión de años, su sociedad estaría sometida a un duro y terrible regimen represivo. Retuvo cada detalle que pudo. De aquel futuro en plena forja memorizó nombres y apellidos de los responsables, gravó la imagen de sus rostros en su mente y se dijo a si mismo que haría lo posible para que aquello no pasara. Una vez despierto, con los datos necesarios en su cabeza, inaccesibles e incomprensibles para el resto de los mortales, pero corroborables con los existentes en los registros, descubrió que todas aquellas personas no eran seres inventados. Eran reales. Existían realmente. Por ello, en su tiempo presente, decidió pasar a formar parte de una organización criminal, que, a medio plazo, le resultara de marco e instrumento para poder ejecutar o instigar la desaparición de todos y cada uno de aquellos individuos que, algún día, ejercerían de verdugos responsables de una sociedad esclavizada.


Al cabo de unos años, todas aquellas caras que había memorizado en un futuro hipotético habían desaparecido. Todos muertos. Todos menos uno. Uno de los cerebros de todo, posiblemente el más peligroso, además de ser uno de los mayores culpables de aquel oscuro advenimiento. Markus Wolf, alias "El Druida", pudo escapar de esta "caza" de patrón todavía desconocido. Quiroga le subestimó. O tal vez nunca quiso realmente eliminarlo, fruto de un conflicto emocional con quién coincidió en su edad escolar. Wolf poseía una inteligencia asombrosa y una nobleza precoz para un niño. Nunca podría nadie imaginarse que algún día se convertiría en el monstruoso director de los servicios secretos a nivel nacional. Sin duda, era él quién más merecía ser borrado de la ecuación. Pero a Quiroga le faltó temple y no fue todo lo contundente que debió ser con aquel viejo compañero de escuela, otrora una de las mejores personas que había conocido en su infancia.


Aunque no terminara de descubrirse en su totalidad el patrón justificativo empleado, Quiroga acabaría en prisión condenado a cadena perpetua como responsable de varios asesinatos. Sentenciado a cadena perpétua, pudo ver como "El Druida" acabaría progresando en determinados círculos de poder. No obstante, algo había cambiado: en su desesperada huída, al percatarse que su vida estaba en serio peligro, Wolf acabó acogido y encondido en casa de una amiga muy especial: una mujer que en la realidad imaginada por Quiroga había rechazado amorosamente a "El Druida". No obstante, esta nueva circunstancia acabaría siendo el motor de una transformación: la generación de una realidad alternativa en la cuál Wolf intimaría con su protectora y se acabaría convirtiendo en el padre de una niña, inexistente en la visión de Quiroga, que resultaría factor determinante para que su talento y brillantez no acabara dejándose arrastrar por el camino de la amargura, la frustración y la ira.


En el plazo de diez años, Wolf se convertiría en uno de los mejores y más prestigiosos mediadores de conflictos a nivel mundial. Y la sociedad particular en decadencia que una vez imaginó Quiroga, si bien acabó siendo sometida a un mayor control, no llegó a convertirse nunca en el mundo oscuro tiranizado que podía vaticinarse. En cierto modo, un hombre perdió su "alma" para que otro mantuviera la suya. El precio fue alto, pero finalmente, a nivel global fue beneficioso. Extraño concepto de sacrificio.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Lo curioso es que, si esto fuese verdad, habría defensores de lo sucedido (por lo que globalmente significa) y detractores porque está mal o por alguna razón de índole más ideológica.

5/7/09, 21:43  
Blogger C.C.Buxter said...

Hace unos días vi "Munich" (que me gustó más de lo que esperaba), así que este relato me ha recordado al comando israelí encargado de matar a los terroristas de Septiembre Negro. Tu relato sería una "operación" más eficaz: eliminar al enemigo no por lo que ha hecho, sino por lo que va a hacer. Por seguir en tono spielbergiano, estaría cerca de "Minority report".

Convendrás conmigo en que alguien que se pone a matar a gente por un sueño (llámale visión, si quieres) tiene todas las papeletas para ser calificado como loco y acabar, si hay suerte, bajo las garras de Dexter. Por otra parte, Austin ya advirtió que un orden jurídico, por perverso o deleznable que sea, sólo se mantiene si goza de apoyo social, así que me temo que matando a quienes aparecían como cabecillas en el sueño no se evitaría ese lúgubre futuro; antes al contrario, y como en "Munich", quizá sus sustitutos fuesen peores todavía. Sí me parece más verosímil la conversión de Wolf, y es que hay hechos, más o menos importantes, que marcan una vida: ¡quién sabe lo que hubiese sido de Hitler si sus acuarelas hubiesen tenido éxito!

7/7/09, 14:53  
Anonymous Anónimo said...

Hola que tal mi nombres es Steffy,
Estaba revisando la lista de intercambios de mi web y pues me di cuenta que tenia
uno pactado contigo, pero veo que ya no me tienes enlasada y porfavor me interesaria saber porque.
quiero pensar que es un error jiji. Y quisiera saber si podrías reenlazarme
para el beneficio de ambos.

Te dejo como se establecieron las condiciones, donde esta tu enlace y donde
debería estar el mio, Un saludo!

10/7/09, 19:55  
Blogger Reverendo Pohr said...

Dedalus, supongo que historias como ésta podría acercarnos a la forma de pensar de ciertos políticos (beneficio global, perjuicio particular). Lo tenebroso de ello es ese aspecto "visionario"... es real o ficticio?

Buxter, ciertamente es comparativo a "Minority Report". También puede extraerse esa posibilidad de cambiar un hipotético futuro de manera menos "radical". Cierto que el cambio de Wolf podría acercarse a la "teoría del Caos" con aquello de "una diferencia insignificante de dos puntos de partida puede llevar dos puntos completa y radicalmente opuestos".

De todas maneras, parte todo de una "percepción" subjetiva, lo cuál plantea a su vez muchas otras cosas.

Steffy, perdóname pero no recuerdo ahora el nombre de tu blog (antes visitaba bastantes, más de los que linkaba, aunque tampoco recuerdo haber hecho pactos). Sin embargo no tengo ningún problema en enlazarte. Si me hicieras el favor de recordármelo...

Greetings

13/7/09, 22:24  

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